Evolución del fenómeno Cuatro-E
El potencial ciclón tropical Cuatro-E se ha desarrollado recientemente en el Océano Pacífico, generando atención por su posible evolución a tormenta tropical. Este sistema se formó aproximadamente a 615 kilómetros al sur de Acapulco, lo que lo convierte en un fenómeno importante para la región costera.
Desarrollo y ubicación del ciclón
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el fenómeno Cuatro-E se ubicó cerca de 725 kilómetros al sur-sureste de Zihuatanejo, Guerrero, a las 15:00 horas, tiempo del centro de México. Este sistema presenta vientos máximos sostenidos de 55 km/h, con rachas que alcanzan los 75 km/h y un desplazamiento hacia el oeste-noroeste a 11 km/h.
Impacto esperado en la costa
Se ha informado que el sistema podría evolucionar a tormenta tropical Dalia sin tocar tierra, pero sus efectos ya están siendo tomados en cuenta. Lluvias intensas, rachas de viento entre 40 y 60 km/h y oleaje elevado de 3.5 a 4.5 metros serán provocados en las costas de Oaxaca y Guerrero durante las próximas horas.
Medidas y vigilancia
En coordinación con el Centro Nacional de Huracanes de Miami, se ha establecido una zona de vigilancia desde Tecpan de Galeana, Guerrero, hasta Manzanillo, Colima, para monitorear los efectos que pudiera causar el ciclón. Esta medida preventiva busca reducir riesgos y alertar a la población en tiempo y forma.
Recomendaciones para la población
Debido a las condiciones generadas, se ha indicado que las lluvias pueden ocasionar deslaves, aumento en niveles de ríos y arroyos, desbordamientos e inundaciones en zonas bajas de los estados mencionados. Por lo tanto, se recomienda a la población seguir los avisos emitidos por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y atender las indicaciones de protección civil para garantizar la seguridad.
El fenómeno Cuatro-E ha sido cuidadosamente monitoreado y se mantiene bajo vigilancia por las autoridades meteorológicas. Su evolución será clave para determinar si se intensifica y cuáles serán los efectos directos en las regiones costeras del Pacífico mexicano. La prevención y la información oportuna continúan siendo esenciales para minimizar cualquier impacto negativo.