ONG alertan sobre derrame de crudo en el Golfo de México

Un siniestro que afecta a personas y territorios

ONG piden un cambio de modelo energético ante el desastre ambiental y social provocado por el derrame de crudo en el Golfo de México

Según denunciaron varias ONG, hubo otro derrame de hidrocarburos que inició alrededor del 4 de julio y que se extendió por más de 400 kilómetros cuadrados.

Pero ese no fue el único incidente que ocurrió en la zona.

El pasado 7 de julio, una plataforma de Petróleos Mexicanos (Pemex) se incendió en el Golfo de México, causando un espectáculo de fuego y humo que se viralizó en las redes sociales.

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Las imágenes satelitales procesadas por el geógrafo Guillermo Tamburini muestran una mancha negra que sale de otra plataforma cercana a la que se incendió.

Esta mancha es más del doble del área que ocupa la ciudad de Guadalajara y representa un grave riesgo ambiental y social.

Las autoridades no han informado sobre las causas y consecuencias de este derrame, ni sobre las medidas que se han tomado para contenerlo y remediarlo.

Tampoco es la primera vez que ocurre algo así.

Una revisión de la misma zona en el mes de junio permitió identificar otro derrame con una extensión aproximada de 270 kilómetros cuadrados.

¿Por qué ocurren estos siniestros?

Los derrames, fugas, incendios son siniestros inherentes a la extracción y manejo de combustibles fósiles, como el petróleo y el gas.

Estos combustibles son los principales responsables de la crisis climática que vivimos, ya que al quemarse liberan gases de efecto invernadero que calientan el planeta.

La industria fósil pretende normalizar estos siniestros como accidentes producto del error humano.

Cuando en realidad se trata de una característica propia de un modelo que externaliza los costos de los desastres asociados a su operación.

Estos costos los pagan las personas y los territorios que sufren las consecuencias de la contaminación, la pérdida de biodiversidad, la afectación a la salud y la violación a los derechos humanos.

Además, Pemex ha registrado un aumento de 152% en la frecuencia de “accidentes” en los últimos dos años, y un aumento de 126% en la gravedad de los mismos entre 2020 y 2022.

Esto se debe en parte a la reducción del 49% del presupuesto destinado al mantenimiento de instalaciones.

Lo que ha provocado “una bomba de tiempo” que se traduce constantemente en víctimas mortales, no de accidentes casuales, sino de condiciones laborales precarias.

ONG exigen a Pemex que asuma su responsabilidad por el derrame de crudo en el Golfo de México

Las ONG que suscribieron el comunicado expresaron su solidaridad con las familias de los trabajadores fallecidos y heridos por estos siniestros.

También exigieron al gobierno mexicano que cambie su modelo energético basado en la explotación y el sacrificio de poblaciones y territorios por uno basado en la generación de energía renovable de forma justa.

Es urgente comenzar a instrumentar un proceso de transición energética que conlleve la sustitución del modelo fósil.

Y el inicio de un camino con el objetivo indiscutible del decrecimiento en la producción y el consumo a fin de evitar situaciones de crisis.

La emergencia climática, la precariedad de la industria y la irresponsable apuesta por este modelo fósil es garantía de que Pemex, la CFE y las empresas privadas, como TC Energy.

Que operan con combustibles fósiles en nuestro país, volverán a ser noticia con un nuevo derrame, explosión o fuga en un futuro cercano.

Por eso, es necesario que las ONG, los medios de comunicación y la ciudadanía estén atentos y denuncien estos hechos.

Así como que exijan una rendición de cuentas transparente y una reparación integral del daño causado por estos siniestros.