Buscadoras clausuran simbólicamente el Senado

Protestan por la negación de la crisis

La indignación fue expresada en el corazón político

La sede del Senado de la República fue clausurada simbólicamente por colectivos de Buscadoras, como forma de protesta por la negación oficial de la crisis de desapariciones forzadas en México. La manifestación fue organizada por una veintena de mujeres y hombres que integran distintos grupos dedicados a la localización de personas desaparecidas.


Recomendado ↓


Una protesta cargada de símbolos

Con un sello rojo que decía “Clausurado por su falta de compromiso con los familiares de personas desaparecidas. Nos faltan +127,000”, los manifestantes dejaron claro su mensaje. La pancarta fue pegada en la reja negra de la Puerta 3 del Senado, cerrando simbólicamente el acceso como señal de repudio.

La marcha fue iniciada en la Glorieta de las y los Desaparecidos, ubicada sobre Paseo de la Reforma, desde donde caminaron poco más de dos kilómetros hasta el recinto legislativo.

Una respuesta institucional cuestionada

Al llegar, los manifestantes fueron bloqueados por personal de resguardo del Senado, quienes instalaron vallas sobre la calle Madrid. Una de las integrantes de los colectivos intentó saltarlas, alegando que debía acudir a una cita en la Secretaría de Gobernación. Sin embargo, su paso fue impedido por una agente de seguridad, generando un momento de tensión que culminó en consignas gritadas por altavoz.

Jorge Berástegui, uno de los voceros de los colectivos, declaró que la protesta buscó “exhibir la simulación del gobierno frente a la crisis”, señalando que incluso los ataques a organismos internacionales como la ONU son parte de esa estrategia.


Por sí te lo perdiste ↓


Reacciones del Senado

El senador Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva, informó que la legisladora Margarita Valdez (Morena) fue enviada a dialogar con las Buscadoras. Sin embargo, según su propio testimonio, fue rechazada y “mandada a La Chingada”, haciendo referencia al rancho del expresidente López Obrador.

El conflicto se intensificó después de que el Senado rechazara las declaraciones de Olivier De Frouville, presidente del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, quien había advertido sobre una “naturaleza sistemática y generalizada” de las desapariciones forzadas en el país.

Desde la Cámara Alta se sostuvo que el Estado mexicano no está implicado, y se acusó a De Frouville de realizar afirmaciones sin sustento.