Alerta por desabasto nacional de vacunas
En México, el acceso a vacunas está en crisis. La escasez ha sido reportada en diversos hospitales y centros de salud justo cuando enfermedades como el sarampión y la tosferina están resurgiendo, poniendo en peligro a niños y adultos por igual.
Un brote que pone en evidencia la fragilidad del sistema
Durante la actual Semana Nacional de Vacunación, en la que se esperaba proteger a miles de personas, se ha revelado una alarmante realidad: las vacunas no están disponibles en cantidad suficiente. Se ha reportado que muchas de las dosis más importantes, como la triple viral y la de hepatitis, no han sido entregadas a tiempo o son simplemente inexistentes en varios puntos de vacunación.
Vacunas prometidas, pero no entregadas
En la jornada se promocionaron 12 vacunas esenciales, entre ellas las de mayor demanda para prevenir enfermedades como el sarampión, especialmente tras un preocupante aumento de casos. Sin embargo, las dosis de refuerzo han escaseado gravemente. Familias completas se han visto afectadas, al no poder acceder a las vacunas para sus hijos.
Según la investigadora clínica Jessica Moreno, las coberturas vacunales han disminuido peligrosamente, lo que explica la reaparición de enfermedades que ya se creían controladas.
Sarampión: cifras que encienden las alarmas
Hasta el 25 de abril de 2025, 583 casos de sarampión han sido confirmados en el país, además de una muerte relacionada. Tan solo en una semana, del 18 al 25 de abril, 162 nuevos contagios fueron detectados. Estos números evidencian la velocidad con la que el virus se está propagando entre quienes no han sido inmunizados.
La situación es similar con la tosferina, otra enfermedad infecciosa que ha provocado la muerte de 48 bebés en los últimos meses, según datos oficiales.
De modelo ejemplar a crisis sanitaria
México fue considerado en el pasado un modelo mundial en vacunación. Hoy, esa imagen se ha visto deteriorada. Expertos aseguran que la falta de presupuesto, los problemas de distribución y el desabasto sistemático han minado los programas de inmunización.
El infectólogo Alejandro Macías subraya que las consecuencias actuales se deben a errores acumulados: “No ha habido presupuestos, ha habido desabasto, no se aplicó adecuadamente la vacuna…”.
Aunque se han anunciado más campañas nacionales, su efectividad dependerá de la disponibilidad real de vacunas. De lo contrario, la salud pública seguirá en riesgo.
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