Claudia Sheinbaum, la primera presidenta de México
El electorado mexicano confirmó este domingo en las urnas lo que los sondeos anticipaban hace meses: Claudia Sheinbaum, una científica de 61 años, se alzó con un aplastante triunfo en las elecciones. La candidata progresista superó por unos 30 puntos a la candidata de la oposición conservadora, Xóchitl Gálvez.
Este resultado consolida el dominio de la izquierda en América Latina, donde políticos progresistas lideran cuatro de las cinco mayores economías de la región. Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, Gustavo Petro en Colombia y Gabriel Boric en Chile también forman parte de este movimiento.
Continuidad y cambio en la región
Sheinbaum, heredera política de Andrés Manuel López Obrador y estandarte del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), representa una apuesta por la continuidad. Durante una larga temporada, los votantes latinoamericanos apostaron insistentemente por el cambio, eligiendo al aspirante frente al oficialismo.
Sin embargo, Argentina, con el presidente ultraliberal y de extrema derecha Javier Milei, se convirtió en la excepción entre las cinco grandes economías de la región. Ahora, América Latina afianza un giro hacia posiciones izquierdistas tras un quinquenio de primacía de derechas.
Desafíos en el horizonte
La futura presidenta mexicana asumirá el poder el 1 de octubre, justo antes de las elecciones trascendentales en Estados Unidos. Los votantes decidirán si mantienen el rumbo con el demócrata Joe Biden o dan un nuevo volantazo hacia la derecha populista con un segundo mandato para el republicano Donald Trump.
Sheinbaum, en una entrevista con EL PAÍS, destacó la importancia de mantener una buena relación con el Gobierno de Estados Unidos, independientemente de quién sea el presidente.
Además, las presidenciales en Venezuela, previstas para el 28 de julio, podrían ahondar las divisiones entre los progresistas latinoamericanos y generar conflictos internos. La reciente decisión del chavismo de retirar la invitación a los observadores de la Unión Europea ha enrarecido aún más el ambiente.
Sheinbaum llega a la Presidencia con un respaldo sin precedentes. Como su mentor, Andrés Manuel López Obrador, ostentará un poder inmenso en México, con mayorías calificadas en la Cámara de los Diputados y en el Senado. El triunfo de Sheinbaum no solo marca un hito histórico, sino también un momento crucial para la política latinoamericana.