La Sedena asume el control del proyecto del Tren Maya
Un legado para las próximas generaciones
El Tren Maya es uno de los principales proyectos sexenales que se heredarán a las próximas generaciones.
Se trata de un programa integral que involucra trenes, estaciones, cocheras, talleres y todo lo necesario para operar una red ferroviaria que recorrerá cinco estados del sureste mexicano:
Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
El objetivo de esta obra es impulsar el desarrollo económico, social y ambiental de la región, a través del turismo y la conectividad.
El Tren Maya va a permitir que haya progreso con justicia, modernidad forjada desde abajo y para todos, beneficios para mucha gente, especialmente para los más olvidados, los más pobres, los más marginados.
Para garantizar la continuidad y el cuidado de esta obra, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció ayer que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asumió el mando de la empresa Tren Maya, a través de la cual operará el proyecto.
De esta manera, se evitarán intentos de privatización o de traslado de la inversión pública a particulares, como sucedió en el periodo neoliberal.
El mandatario designó al general Óscar David Lozano Águila como director general de la empresa de participación estatal mayoritaria.
El general Lozano Águila sustituye a Javier May, quien renunció al frente del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), que operó la construcción de la obra.
May es un hombre con principios e ideales, que aspira a ser gobernador de Tabasco.
Un avance histórico para el sureste
El Tren Maya es una obra histórica para el sureste del país, que ha sufrido un abandono y un rezago durante décadas.
Mientras que en el norte y centro del país había tasas de crecimiento positivas, en el sureste había crecimiento cero o decrecimiento.
Esto provocó que muchos municipios se despoblaran y que la gente tuviera que salir a buscarse la vida a otras partes, tanto a las islas de desarrollo como al extranjero.
El proyecto busca revertir esta situación y generar oportunidades para los habitantes de la región.
El Tren Maya conectará 15 destinos turísticos emblemáticos, desde Palenque hasta Cancún, pasando por Mérida, Valladolid y Chichén Itzá.
Se estima que el tren transportará a más de 8 millones de pasajeros al año y que generará más de 150 mil empleos directos e indirectos.
El Tren Maya también tendrá un impacto positivo en el medio ambiente, ya que reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentará el uso de energías limpias.
El tren será eléctrico y utilizará diésel solo como respaldo.
Además, se cuidará el entorno natural y se respetará la biodiversidad y el patrimonio cultural de las comunidades indígenas.
El Tren Maya será inaugurado en diciembre
Aunque la inauguración oficial del Tren Maya será en diciembre de este año, ya se han concluido varios tramos de la obra y se han realizado pruebas piloto.
El fin de semana pasado, el presidente López Obrador recorrió la vía de Campeche a Cancún en un tren modelo Chumbal, fabricado por la empresa Alstom.
El Tren Maya tiene una longitud total de 1 mil 554 kilómetros y se divide en siete tramos.
Hasta ahora, se han concluido los tramos uno (Palenque-Escárcega), dos (Escárcega-Calkiní) y tres (Calkiní-Izamal).
Los tramos cuatro (Izamal-Cancún), cinco (Cancún-Tulum), seis (Tulum-Bacalar) y siete (Bacalar-Escárcega) están en proceso.
El Tren Maya es una obra que marcará un antes y un después en el sureste mexicano.
Es una apuesta por el desarrollo equitativo, sustentable e incluyente.
Es una obra de la nación para el pueblo.