Un acto que desafía al Gobierno
En la tarde de Reyes, una escena sorprendió a los habitantes de varias comunidades en Tabasco. Roscas de Reyes fueron repartidas por miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), un acto que ha causado gran inquietud en las autoridades estatales y federales. Este incidente no solo expone el crecimiento de la violencia en la región, sino también cómo los grupos delictivos están tratando de ganar apoyo entre la población.
Un mensaje de “ayuda” encubierta
A través de grabaciones difundidas en redes sociales, se escuchó a los integrantes del CJNG dirigirse a los vecinos: “Estamos para apoyarlos, no para joderlos, ¿sí? Este regalo se lo manda el señor 88, somos del Cartel Jalisco.” El mensaje, aunque disfrazado de un gesto amable, buscaba transmitir una sensación de control y apoyo por parte del grupo delictivo, mientras que en realidad se trata de una estrategia para ganar influencia sobre la población local. La respuesta de los vecinos fue tímida, con algunos agradeciendo el gesto sin comprender el trasfondo de la acción.
La reacción del Gobierno
El incidente fue rápidamente reprobado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien enfatizó la importancia de evitar la apología de la violencia. Según Sheinbaum, “nos corresponde evitar que haya una apología de la violencia” y recordó que el objetivo del Gobierno es construir la paz. En Tabasco, las autoridades locales, incluida la Guardia Nacional, han intensificado sus esfuerzos para frenar esta creciente influencia criminal.
José Ramiro López Obrador, secretario de Gobierno estatal, considera que esta acción del cartel es una respuesta a los operativos en contra del crimen organizado, señalando que el CJNG está buscando desafiar los avances del Gobierno en la lucha contra la delincuencia.
La creciente violencia en Tabasco
Desde diciembre de 2023, la situación de seguridad en Tabasco ha cambiado drásticamente. La violencia ha aumentado, y en 2024, el Estado ha sido uno de los más afectados por los enfrentamientos entre grupos criminales. Se reporta que más de 1,000 homicidios se han registrado, lo que convierte al año pasado en el más letal de la última década en la región. La fragmentación de los grupos criminales ha generado luchas por el control de las rutas del narcotráfico, especialmente en zonas estratégicas como las que atraviesa el Cártel Jalisco.
A medida que los grupos delictivos ganan terreno, las autoridades están trabajando para recuperar el control de la seguridad en la región. Sin embargo, el reto sigue siendo enorme, ya que las comunidades están siendo atrapadas entre la violencia de los carteles y la incertidumbre del Estado frente a este nuevo desafío.
La situación en Tabasco es solo un ejemplo de cómo el crimen organizado sigue buscando formas de infiltrarse en la vida cotidiana. Utilizando estrategias como las roscas de Reyes para dar la apariencia de apoyo y protección, mientras afianzan su control en el terreno.