Los aspirantes a la presidencia de Morena se reúnen con AMLO
El presidente asegura que no habrá dedazos ni imposiciones
El término “corcholatas” se ha popularizado en el ámbito político para referirse a los posibles candidatos presidenciales de Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Pero, ¿De dónde viene esta palabra y qué significa?
Según el propio mandatario, la expresión se remonta a la década de los setenta, cuando el entonces presidente Luis Echeverría eligió a su sucesor, José López Portillo, entre una lista de aspirantes conocidos como “tapados”.
En una reunión en Palacio Nacional, el secretario de Recursos Hidráulicos y amigo de Echeverría, Leandro Rovirosa, mencionó a seis probables candidatos y se refirió a López Portillo como su “corcholata” favorita, aludiendo al tapón metálico que se usa para sellar las botellas.
Desde entonces, el término se ha usado para designar a los aspirantes a la candidatura presidencial que esperan ser “destapados” por el presidente en turno.
En el caso de AMLO, él ha dicho que no habrá “dedazos” ni “imposiciones”, sino que se respetará el resultado de una encuesta abierta entre los militantes y simpatizantes de Morena.
Las cuatro corcholatas más fuertes
Entre las “corcholatas” más visibles para suceder a AMLO en 2024 se encuentran cuatro figuras cercanas al presidente: la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; y el senador Ricardo Monreal.
Los cuatro se reunieron anoche con AMLO y con otros gobernadores emanados de Morena en un restaurante cerca del Templo Mayor.
Según el presidente, el objetivo del encuentro fue fortalecer la unidad del partido y felicitar a la maestra Delfina Gómez, quien ganó la gubernatura del Estado de México tras 94 años de dominio priista.
AMLO insistió en que no inclinará la balanza hacia ningún aspirante y que mantendrá su compromiso de no intervenir en el proceso interno de Morena.
Además, pidió a los aspirantes que renuncien a sus cargos si quieren contender por la presidencia en 2024.
¿Qué sigue parta las corcholatas?
El método de las “corcholatas” ha generado polémica y críticas por parte de otros partidos y sectores de la sociedad, que lo ven como una forma de perpetuar el poder y el control del presidente sobre su partido y sobre el país.
Algunos analistas también han señalado que este método puede generar divisiones y conflictos internos en Morena, así como desgaste y desconfianza entre los aspirantes.
Por otro lado, algunos simpatizantes de Morena han expresado su apoyo al método de las “corcholatas”, al considerarlo como una forma democrática y transparente de elegir al candidato presidencial.
Asimismo, han destacado las cualidades y trayectorias de los aspirantes, así como su lealtad al proyecto de la Cuarta Transformación.
Lo cierto es que las “corcholatas” seguirán siendo un tema recurrente en la agenda política nacional hasta que se defina al abanderado o abanderada de Morena para 2024.
Mientras tanto, los aspirantes tendrán que seguir trabajando y posicionándose ante la opinión pública, sin descuidar sus responsabilidades actuales ni perder de vista al resto de los contendientes.