Un día de acción global por el derecho a decidir
El pasado jueves 28 de septiembre se conmemoró el Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible, una fecha que busca visibilizar la lucha por el derecho a decidir de las mujeres sobre sus cuerpos y sus vidas.
En México, diversas organizaciones y colectivos feministas convocaron a una marcha que partió desde la Glorieta de las Mujeres que Luchan (antes Glorieta de Colón) hasta el Zócalo capitalino, donde realizaron un mitin frente a Palacio Nacional.
La marcha contó con la participación de alrededor de 2 mil mujeres, según estimaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Entre ellas se encontraban las llamadas “Capuchas Rosas”, un grupo que cada año se distingue por sus cantos y bailes a favor del aborto libre y seguro.
También se hizo presente el bloque negro, un contingente de mujeres encapuchadas que realizaron pintas y prendieron fuego a las vallas metálicas que protegían la sede del poder ejecutivo.
Miles de mujeres salieron a las calles para exigir la despenalización del aborto en todo el país
La movilización se desarrolló de manera pacífica, sin que se registraran enfrentamientos entre las manifestantes y las policías.
Ricardo Ruiz, secretario de Gobierno de la Ciudad de México, informó que la marcha finalizó con saldo blanco y que solo se reportaron daños materiales mínimos.
Asimismo, destacó que se respetó el derecho a la libre expresión y manifestación de las mujeres.
La marcha por el aborto legal en México se sumó a las acciones realizadas en otros países, donde también se exigió el fin de la criminalización y la estigmatización de las mujeres que deciden interrumpir su embarazo.
En América Latina, solo cuatro países permiten el aborto sin restricciones: Cuba, Uruguay, Guyana y Argentina.
En México, solo la Ciudad de México y Oaxaca han despenalizado el aborto hasta las 12 semanas de gestación.
Las mujeres que marcharon el 28-S expresaron su solidaridad con las miles de mujeres que arriesgan su vida y su libertad al recurrir a métodos clandestinos e inseguros para abortar.
También exigieron al gobierno federal y a los gobiernos estatales que garanticen el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva para todas las mujeres, sin discriminación ni violencia.
Finalmente, reafirmaron su compromiso con la defensa de sus derechos humanos y su autonomía.