El fenómeno meteorológico Narda avanza por el Pacífico mexicano
Se informa que la tormenta tropical Narda ha continuado su fortalecimiento mientras se desplaza sobre el Océano Pacífico, generando la expectativa de lluvias de intensas a torrenciales, así como fuertes vientos y oleaje elevado en los estados del Pacífico Centro. Las autoridades han emitido recomendaciones para que la población extreme precauciones ante los posibles efectos de este sistema. La información sobre Narda es monitoreada constantemente para mantener a la ciudadanía al tanto de su evolución y trayectoria.
Trayectoria y efectos esperados
El centro de la tormenta tropical fue localizado al suroeste de las costas de Colima y Jalisco. Se ha pronosticado que sus bandas nubosas ocasionarán lluvias intensas con puntuales torrenciales en Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán. Asimismo, se esperan lluvias muy fuertes en Guerrero y fuertes en Sinaloa. Estas precipitaciones podrían ser acompañadas de descargas eléctricas y podrían incrementar los niveles de ríos y arroyos, además de provocar deslaves e inundaciones en las zonas bajas de dichos estados, por lo que se ha hecho un llamado a la población a mantenerse alerta y seguir las indicaciones de Protección Civil.
Vigilancia y recomendaciones
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en coordinación con el Centro Nacional de Huracanes de Miami, mantiene una zona de vigilancia por efectos de huracán desde San Blas, Nayarit, hasta Mazatlán, Sinaloa, incluyendo a las Islas Marías. Se ha recomendado a la población en general y a la navegación marítima extremar precauciones por las lluvias, el viento y el oleaje, que podría alcanzar de 3 a 5 metros de altura en las costas de Jalisco, Colima y Michoacán, y de 2 a 3 metros en la costa de Guerrero.
Monitoreo de otros sistemas
Adicionalmente, se mantiene la vigilancia sobre dos zonas de baja presión en el Océano Atlántico. Una de ellas, asociada a una onda tropical. Presenta una alta probabilidad de desarrollo ciclónico en los próximos días y se localiza al este de las Antillas Menores. La segunda zona de baja presión. También vinculada a una onda tropical, se encuentra en el Atlántico central y mantiene una probabilidad media de formación ciclónica. Ambos sistemas son observados de cerca para evaluar su posible evolución y los efectos que podrían tener.