El experto Alejandro Macías analiza el impacto de la ‘Supergripe’ H3N2
La reciente aparición de la llamada ‘Supergripe’ H3N2 ha encendido las alarmas en el sector salud. Diversas inquietudes han surgido entre la población sobre la posibilidad de enfrentar una nueva crisis sanitaria global. Ante este escenario, el doctor Alejandro Macías, excomisionado de influenza en México, ha emitido declaraciones contundentes. Se busca aclarar si este virus tiene el potencial de generar una pandemia o si se trata de un evento estacional. La información verificada es crucial para evitar el pánico y fomentar la prevención adecuada.
Características del brote actual
Según lo explicado por el especialista, el virus en circulación no debe ser clasificado como una pandemia nueva. Se trata de una variante de la influenza estacional que ha presentado múltiples mutaciones respecto al año anterior. Estas modificaciones genéticas facilitan un contagio más rápido y agresivo, adelantando la temporada de infecciones a diciembre. Sin embargo, se ha enfatizado que no estamos ante un patógeno desconocido para el sistema inmunológico humano. La saturación hospitalaria es un riesgo latente, pero es atribuida a la alta transmisibilidad del virus y no a una letalidad inusitada.
El papel crucial de la vacuna
La herramienta más efectiva para combatir los efectos graves de esta enfermedad sigue siendo la inmunización. Se ha confirmado que la vacuna actual ofrece protección contra la ‘Supergripe’ H3N2, reduciendo drásticamente el riesgo de hospitalización y muerte. Es importante destacar que los anticuerpos tardan entre dos y tres semanas en desarrollarse plenamente tras la inyección. Por ello, se insta a la población a vacunarse de inmediato para estar protegidos durante el pico de contagios. La vacuna no evita necesariamente la infección, pero sí mitiga la severidad de los síntomas clínicos.
Grupos vulnerables y prevención
La atención debe centrarse prioritariamente en los sectores más frágiles de la sociedad para evitar complicaciones fatales. Los adultos mayores, mujeres embarazadas y niños menores de cinco años son considerados grupos de alto riesgo. Asimismo, personas con comorbilidades deben extremar precauciones mediante el uso de cubrebocas en espacios cerrados y la higiene de manos. Se recomienda evitar la automedicación y buscar asistencia médica ante fiebre alta o dificultad respiratoria. La prevención colectiva es la estrategia fundamental para controlar este brote estacional.