Adiós a la ola de calor: llegan las lluvias
Las lluvias han comenzado a marcar un giro significativo en el clima de México. Tras varios días bajo los efectos de una intensa onda de calor, el país se prepara para la llegada de la temporada húmeda. Este lunes 19 de mayo, el cambio ya se hará sentir en muchas regiones del territorio nacional.
Fin de la onda de calor
Durante las últimas jornadas, altas temperaturas y condiciones secas fueron registradas en gran parte del país. Sin embargo, este escenario comenzará a modificarse por la influencia de un canal de baja presión, combinado con el ingreso de humedad proveniente tanto del océano Pacífico como del Golfo de México. Estos factores han sido identificados como los principales causantes del retorno de las lluvias a México.
El nuevo panorama climático
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), un frente frío se desplazará hacia el país, coincidiendo con una corriente en chorro polar. Esta interacción dará origen a chubascos y lluvias puntuales fuertes, especialmente en el centro y sureste del territorio.
Las regiones con mayores probabilidades de precipitaciones intensas incluyen:
- Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Estado de México y Chiapas, con lluvias de entre 25 a 50 mm.
- Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro, Ciudad de México, Oaxaca y Veracruz, con intervalos de chubascos de entre 5 a 25 mm.
- Guanajuato, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Morelos y Quintana Roo, donde se presentarán lluvias aisladas entre 0.1 a 5 mm.
Posibles riesgos ante las lluvias
Tormentas eléctricas y granizadas podrían acompañar algunas de las precipitaciones más fuertes, especialmente en el oriente y sureste de la República. Debido a la acumulación de agua en poco tiempo, se recomienda especial atención en zonas urbanas propensas a inundaciones, como la Ciudad de México y el Estado de México.
Un nuevo ciclo climático
Aunque los efectos residuales de la onda de calor aún pueden sentirse en algunas zonas, el inicio de la temporada de lluvias parece haber sido anunciado. Este cambio traerá consigo un descenso en las temperaturas y el retorno de la humedad al ambiente, algo que beneficiará al campo, pero que también exige precaución en las ciudades.
La transición ya está en marcha: las lluvias serán protagonistas del nuevo clima que se instala en México.